Reflexiones │ Este artículo fue elaborado por Leandro Echt, en el marco de la serie Think tanks y procesos electorales: Lecciones desde América Latina. El editor, en nombre de CIPPEC, agradece a cada una de las organizaciones que accedieron a reflexionar sobre sus experiencias de incidencia en elecciones, y en especial a los distintos autores de los artículos.
En muchos países en desarrollo, las campañas presidenciales no suelen incluir discusiones serias sobre asuntos estratégicos de políticas públicas. Por el contrario, suelen girar en torno a referencias vagas sobre objetivos deseables a nivel universal, sin especificar cómo serían financiadas, cuál es el plan de acción concreto que sería empleado para alcanzar tales objetivos o cuáles son las diferentes alternativas a considerar, o en torno a ataques cruzados entre los candidatos.
Si bien existen numerosos casos en los que la sociedad civil, a través de think tanks y organizaciones de la sociedad civil, incidieron sobre las opciones y decisiones de políticas públicas, el rol de los think tanks en las campañas presidenciales fue poco estudiado, sobre todo en América Latina.
Los artículos y entrevistas presentados bajo la serie “Think tanks y procesos electorales: lecciones desde América Latina” acercaron las experiencias de cinco importantes think tanks de la región que confiaron en su capacidad para elevar la calidad del debate público de cara a las elecciones en su país. Con algunos matices, los cinco casos abordados se caracterizan por haber recurrido a una suerte de “tecnología de incidencia” para cumplir con sus objetivos.
Si se observan estas experiencias, se verá que son recurrentes las siguientes estrategias:
> Producción de documentos de política pública con recomendaciones sobre un abanico de asuntos estratégicos para el desarrollo nacional.
> Alianzas con otras organizaciones de la sociedad civil y otros think tanks con expertise sectorial, legitimidad pública o capacidad de incidencia.
> Encuentros con equipos técnicos de los partidos o candidatos presidenciales, para dar a conocer las propuestas desarrolladas en los documentos de política.
> Búsqueda de una activa presencia en medios de comunicación, para potenciar el impacto de la iniciativa.
> Construcción de vínculos con agencias relevantes del sector público, para impulsar el debate entre candidatos a la presidencia.
A su vez, las distintas experiencias, con resultados disímiles, dejaron una serie de lecciones que se presentan a continuación:
Acerca del contexto
– Es necesario contar con un mínimo de competencia entre los candidatos para que estas experiencias conduzcan a buen puerto. En los casos en los que el candidato con mayor intención de voto aventaja ampliamente a sus competidores, los incentivos para dialogar y debatir ante la sociedad civil no son suficientes. Por el contrario, ante una ventaja consolidada, los candidatos prefieren no exponerse al diálogo en público.
– Al mismo tiempo, los escenarios de continuidad de gobierno desincentivan la intención de este último de involucrarse en un ejercicio de diálogo como el que los think tanks buscan promover.
– Es esperable que mayores condiciones de incertidumbre respecto de quién va a triunfar en las elecciones favorezcan este tipo de ejercicios, ya que habría más de un actor interesado en invertir en la formación del gobierno.
Acerca del financiamiento
– Lo ideal sería que un tipo de ejercicio como este se desarrolle con recursos propios liberados, lo cual generaría más libertad de agenda y menos costo transaccional en términos del acuerdo de las acciones con los donantes (Fedesarrollo).
– En caso de buscar financiamiento de la cooperación internacional, es importante formar una canasta de fondos entre muchas agencias (CIES 2011).
– Por otro lado, contar con recursos de la cooperación internacional potencia la capacidad de la iniciativa de tener perspectiva comparada con otros ejercicios similares (CIPPEC, 2011 y CADEP). La cooperación internacional puede cumplir un rol fundamental en potenciar esquemas de cooperación Sur-Sur para la transferencia de la tecnología de incidencia en elecciones entre organizaciones pares. Pero para ser implementadas, estas iniciativas requieren del conocimiento de y la relación con los actores nacionales, lo cual es el principal aporte del think tank.
– A su vez, el financiamiento de actores nacionales facilita la discusión ampliada, ya que compromete a más actores en el diálogo de políticas (CIPPEC 2011). El desafío es que este financiamiento no sea percibido como conflicto de interés detrás del apoyo a esta iniciativa.
– En cualquier caso, el financiamiento de estos procesos genera dilemas que se deben arbitrar en función del contexto y la cultura política del país.
– Es importante involucrar a los donantes no solo en el financiamiento, sino también en el diseño e implementación del proyecto (CIES 2011).
Acerca de los documentos de política pública
– La calidad técnica de los papers es fundamental, ya que potencia la capacidad de interlocución del proyecto. Sin embargo, no basta. Los documentos deben contener implicancias prácticas y ser de lectura amigable.
– Los términos de referencia y el acompañamiento a su producción cumplen un rol clave para la calidad y la estandarización de los estudios.
– Es importante buscar la coherencia sistémica entre los diversos documentos y las propuestas sectoriales elaboradas por la iniciativa (CIPPEC 2011).
Acerca de la elección de los temas de los documentos
– Los think tanks pueden seleccionar unos pocos asuntos de política que sean estratégicos para el desarrollo nacional o pueden preferir recorrer toda la acción sectorial del Estado, para generar una mirada global y sistémica de las responsabilidades de gobierno.
Acerca de los autores de los documentos
– Los think tanks pueden involucrar a sus investigadores en la producción de los documentos (CIPPEC y la coalición Paraguay Debate), pueden lanzar términos de referencia para escoger a los autores (CIES y FARO) o pueden combinar producción interna con autores externos con expertise sectorial (Fedesarrollo y CIPPEC 2011).
– Además del reconocimiento que los autores posean en sus campos de trabajo, es necesario considerar su capital relacional para que puedan contribuir a la incidencia de la iniciativa.
– En los asuntos de política donde el think tank no poseía experiencia, la mayoría de las organizaciones optaron por tejer alianzas con organizaciones de la sociedad civil o universidades con conocimiento sectorial (CIPPEC y Fedesarrollo).
– En cualquier caso, es importante fomentar la fertilización cruzada entre los autores de los documentos.
– Es necesario incorporar la perspectiva de lectores no académicos y de la ciudadanía.
Acerca de las estrategias de incidencia
– En la mayoría de las experiencias, los documentos de política pública cumplieron el rol de disparadores del diálogo con los equipos técnicos de los partidos y los candidatos.
– Cuando se escoge trabajar en un amplio espectro de temas, es necesario contar con una estrategia de incidencia diversificada para alcanzar a los respectivos actores de cada campo, lo cual puede implicar un extenuante esfuerzo de producción, reflexión y diálogo.
– Para obtener un mayor impacto en términos de presencia en los medios e incidencia en políticas públicas, se deben establecer desde el principio las actividades que se les demandará a cada autor. Además, se deben crear incentivos para que los autores se involucren como piezas clave del proceso de incidencia.
– Una iniciativa de esta magnitud no puede hacerse en soledad. Es importante tejer alianzas con organizaciones con relevancia sectorial, legitimidad pública o capacidad de incidencia. Esto aumentará la interlocución de la iniciativa y su capital relacional.
– El think tank puede optar por una iniciativa de carácter más propositivo (CIPPEC, Fedesarrollo, CIES, FARO y CADEP) o una enfocada en la construcción de las propuestas a través del diálogo con los actores de la comunidad política (CIPPEC 2014). En este último caso, es necesario enriquecer los documentos originales con los aportes que arroje el diálogo con los principales referentes políticos, académicos y empresariales en cada tema.
– Para aumentar las chances de lograr el debate presidencial, se debe construir una coalición pro-debate amplia (CADEP y CIPPEC 2014), que incluya a la prensa, las organizaciones sociales, las empresas, los sindicatos, y las fuerzas de todo el espectro político. La coalición debe ser apolítica e independiente (como una forma de aumentar la participación de las fuerzas políticas), y debe ser acompañada por una campaña de sensibilización pública (CADEP).
– En países con fuertes regionalismos, los think tanks optaron por acercar las propuestas e impulsar el diálogo en diferentes epicentros del país (CIES, Fedesarrollo y FARO).
– También es importante lograr sinergias con iniciativas similares (CIES 2011).
– El think tank puede apostar a una comunicación de alta intensidad que asegure una amplia aparición en los medios y la visibilidad de las actividades del proyecto, o puede escoger una estrategia de incidencia “silenciosa” en la que se prioriza la construcción de puentes con los candidatos y sus equipos. En algunos casos, la naturaleza cerrada de las reuniones puede inyectar confianza en los candidatos o en sus jefes de campaña (CIES 2011).
Acerca de la gestión del proyecto
– Este tipo de iniciativa representa una oportunidad única para los think tanks de reunir el conocimiento acumulado en sus diferentes equipos (CIPPEC 2011 y 2014).
– Los ejercicios de incidencia en elecciones suponen una cierta “estacionalidad” en la estrategia de incidencia de los think tanks. Es decir, cada 4 o 5 años, el think tank toma la decisión de concentrarse en ciertos temas de la agenda pública. Sin embargo, este esfuerzo conlleva el desafío de no dejar de comunicar sobre aquellos temas que la institución trabaja y que, si bien pueden no ser parte de la agenda de una iniciativa puntual, siguen siendo relevantes para su posicionamiento y sostenibilidad.
– Un desafío recurrente es asegurar la sintonía entre el cronograma del proyecto y el calendario electoral.
– En general, el año electoral deja muy poco espacio para el diálogo de políticas, ya que todos los actores están fuertemente avocados a la campaña. Lo ideal es asegurar el financiamiento con mucha anticipación y que los documentos de política estén listos antes de que los partidos políticos inscriban sus planes de gobierno, para que el diálogo promovido y las propuestas sean más significativas.
– Es importante contar con un Comité que supervise y oriente las actividades el proyecto. Este espacio puede involucrar a los mismos donantes de la iniciativa o ser conformado por un amplio abanico de figuras con representación social que aporten legitimidad al proyecto (CIPPEC 2014).
– La pluralidad es un elemento crucial para el éxito de estas iniciativas: tanto a nivel de las propuestas como de los aliados, los donantes y los interlocutores políticos.
– El coordinador del proyecto es muy importante, y debe tener experiencia en la interacción con diferentes tipos de actores, en particular con los políticos.
– Se puede generar una tensión entre proyectos coyunturales -como los electorales- y los de mediano plazo. Por ello, es fundamental que lo alcanzado en los proyectos de incidencia electoral (como una mayor relación con los partidos políticos y los medios) sea capitalizado en la actividad institucional cotidiana.
Acerca de la comunicación
– Una iniciativa de este tipo requiere una inversión equilibrada entre investigación y diseminación. Los documentos, más que investigaciones nuevas, son sistematizaciones y actualizaciones de profesionales ya expertos en los temas. El grueso de los esfuerzos debe ir a la diseminación.
– Si bien la producción de los documentos se puede descentralizar a diversos autores u organizaciones, es importante que la comunicación sea realizada en forma centralizada.
– El responsable de prensa es una pieza clave de estas iniciativas. La edición de los documentos originales resulta muy importante, pero lo es aún más su “traducción” a diversos formatos de prensa escrita, radial y televisiva. La organización de conferencias de prensa, entrevistas, folletería y diversos eventos también es trascendente, así como el media training para los autores de los papers.
– Si se estimula la demanda de investigación por parte de los medios, es importante tener los recursos e interés para responder a sus requerimientos (relación de reciprocidad).
– Si se orienta la difusión de los documentos según la demanda de los partidos políticos y otros actores de la comunidad política, se favorece un nivel de comunicación muy heterogéneo de los documentos entre los equipos técnicos. Hay algunos temas que requieren mayor promoción para que sean percibidos como necesarios.
Acerca de la organización del debate
– En cuanto al timing para el debate, es importante que mantenga cierta distancia temporal respecto del cierre de las campañas, ya que los candidatos contarán con menos espacio para participar de este tipo de eventos conforme se acerca el cierre. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que el interés de los candidatos por participar en eventos públicos y el de la opinión pública por escucharlos aumenta a medida que se acercan las elecciones.
– Organizar un debate es un proceso muy arduo, que implica numerosas instancias de negociación con los equipos de los candidatos en cuanto a reglamentos y metodologías (CIES 2011 y CADEP).
Acerca del impacto esperado:
– La mayor fortaleza de estas iniciativas radica en diversificar y descentralizar los espacios de debate, y llamar la atención sobre temas clave para la agenda pública. No se pueden garantizar impactos en políticas específicas.
– Es importante fortalecer el trabajo de incidencia con el gobierno electo, por ejemplo a través del monitoreo de las promesas de campaña.
– Evaluar el impacto y los resultados obtenidos vis a vis los planeados, y sistematizar los hallazgos (CIPPEC) puede contribuir a mejorar los procesos internos de los think tanks generando reflexiones que poseen un valor intertemporal y que abonarán el fortalecimiento institucional de estas organizaciones.
Acerca del trabajo postelecciones
– Es importante que la producción realizada en ocasión de la campaña electoral se consolide en cuerpos editoriales más amplios, idealmente, que sean parte de la línea editorial habitual de la organización (CIES 2011 y Fedesarrollo).
– Los procesos de diálogo tienden a ser un poco intangibles en términos del impacto final. Si bien el diálogo tiene un valor en sí mismo, ya que se supone la mejora de las condiciones de la cultura política del país, se vuelve necesario materializar sus resultados. Así, algunos think tanks optan por desarrollar un nuevo material que dé cuenta del marco de ideas enriquecido por el diálogo (CIPPEC 2011).
Aportes para fortalecer la tecnología de incidencia en elecciones
Esta serie de artículos y entrevistas, junto con el anterior documento, pretenden ayudar a otras organizaciones pares a comprender el rol potencial que pueden tener en las campañas electorales y proveer una guía para el involucramiento de los think tanks en esta temática. Vemos en este esfuerzo de sistematización una oportunidad clave para empoderar a la sociedad civil y promover un rol más efectivo de los think tanks en la arena política.
Sin embargo, de los artículos y entrevistas, así como de conversaciones con distintos directores de think tanks, se desprenden una serie de acciones que sería deseable explorar para fortalecer estas experiencias, así como refinar la tecnología de incidencia y transferirla a otras organizaciones que busquen embarcarse en iniciativas similares. Se trata de ideas que pueden ser abordadas no solo por los think tanks que busquen promover estas iniciativas sino también por donantes internacionales y nacionales interesados en profundizar la calidad de los debates públicos en los países en desarrollo.
A continuación se listan algunas posibles acciones se listan:
> Generar un cuerpo de análisis comparado, que involucre más casos nacionales y permita identificar patrones del contexto político que ayuden a entender las diferencias en las estrategias de incidencia.
> Visibilizar qué hacen otros países en el marco de las campañas electorales. Para ello, es necesario profundizar el diálogo entre las regiones del mundo.
> Desarrollar talleres específicos para los equipos de trabajo de los think tanks, en los cuales se analicen este tipo de iniciativas. Estos talleres deberían descomponer la tecnología para permitir el abordaje de cada uno de sus componentes por separado: estrategia editorial, gobernanza, comunicación, financiamiento, etc.
> Conformar alianzas de redes regionales que promuevan iniciativas nacionales que se adapten a las condiciones de cada país.
> Construir un sitio web que reúna información sobre todos los proyectos de incidencia en procesos electorales: con enlaces directos a los casos y los documentos pertinentes, la información de todas las organizaciones participantes y materiales audiovisuales relacionados con los proyectos en cada uno de los países.
> Desarrollar materiales audiovisuales sobre las distintas iniciativas, tales como: videos breves en que los directores ejecutivos de cada think tank expliquen la importancia de este tipo de iniciativas (en 2011, CIPPEC logró reunir algunos de estos videos: CIPPEC, CIES, Fedesarrollo y Grupo FARO), videos breves en que los candidatos presidenciales se refieran a la participación de los think tanks en estos procesos o videos sobre los debates presidenciales que han tenido lugar en cada país.
Este artículo se encuentra disponible en inglés.