Reflexiones │ Uno de los objetivos de la iniciativa The Exchange es comprender por qué los institutos de investigación de políticas colaboran o no entre ellos, e identificar qué determina el éxito de las colaboraciones que se llevan a cabo.
Entre los días 25 y 28 de marzo tuvo lugar el primer encuentro de The Exchange, una iniciativa que tiene como objetivo fomentar y apoyar el intercambio entre think tanks para desarrollar nuevas relaciones, facilitar la colaboración en proyectos de investigación, el desarrollo institucional y los esfuerzos de incidencia en políticas. “The Exchange” es una iniciativa coapoyada por la Iniciativa Think Tank de International Development Research Centre, el think tank Fund de Open Society Fundations, y el blog On think tanks, además del Knowledge Sector Initiative en Indonesia. Durante un período de dos años, las 10 personas seleccionadas participarán en una serie de eventos presenciales, seminarios en línea y proyectos de investigación colaborativos. Participan de la experiencia miembros de think tanks de Argentina, Brasil, Ecuador, Eslovaquia, Georgia, Hungría, Indonesia, Perú y Ucrania.
A continuación, se presenta una reflexión en torno a la colaboración entre think tanks emanada del primer encuentro de “The Exchange”.
Luego de discutir con colegas de diversos think tanks del mundo, fuimos capaces de identificar factores externos e internos que afectan la colaboración entre nuestras organizaciones. Además, señalamos algunos rasgos vinculados al tipo de colaboración, los cuales también deberían considerarse.
Factores internos
Tamaño de la organización. Encuentro esta cuestión muy importante, en especial cuando se trabaja con organizaciones apoyando su desarrollo organizacional. CIPPEC suele trabajar con otros think tanks para apoyarlos en el desarrollo de capacidades que les permitan mejorar su trabajo. El diseño e implementación de un sistema de Monitoreo y Evaluación o de una estrategia de recaudación de fondos son dos ejemplos de este tipo de apoyo, en los cuales CIPPEC es requerido por otras instituciones debido a su experiencia en el tema y a su ingeniería institucional. En este tipo de proyectos, siempre he considerado que la escala y la estructura de la organización son decisivas para determinar el éxito de los objetivos. Por ejemplo, es muy difícil para una organización sin un área o una persona trabajando en desarrollar fondos asimilar la idea de tener un grupo de cuatro personas dedicado exclusivamente al desarrollo de fondos y que dividan su trabajo por tipo de fuente (individuos, sector privado, Estado, cooperación internacional, entre otros). No estoy diciendo que distintos tamaños llevarán a una colaboración fallida, sino que deberíamos prestar atención a estos rasgos, sobre todo cuando se espera que trabajemos con pares.
Cultura organizacional. La cultura puede referirse a un amplio espectro de rasgos: apertura a otras instituciones, competencia vs. cooperación, el grado de cooperación y colaboración entre distintos individuos y grupos dentro del think tank. También se refiere a procesos organizacionales de toma de decisiones que habilitan o no la colaboración.
Factores externos
Contexto (político, social y económico). El contexto nacional tiene un impacto directo sobre el trabajo de los think tanks y también afecta a su colaboración. Por ejemplo, las elecciones suelen atraer gran parte de la atención de la organización, desviando esfuerzos de otros proyectos. Por otro lado, las crisis sociales o militares ejercen un impacto directo sobre el trabajo de las organizaciones y pueden dificultar la colaboración, al menos hasta que la situación sea resuelta.
Fondos disponibles. En ocasiones, la colaboración se ve comprometida porque los recursos disponibles para los think tanks o para investigación son escasos. Además, las convocatorias internacionales, por lo general, no fomentan la colaboración entre organizaciones.
Regulaciones oficiales. Las leyes del Estado referidas a donaciones o contratos con pares extranjeros pueden comprometer la colaboración hasta el punto que trabajar con otros puede adquirir rasgos muy burocráticos.
Características de la colaboración
Confianza. La confianza entre organizaciones puede estar vinculada con la historia de la relación entre las partes (si trabajaron o no juntos en el pasado, y cuáles fueron los resultados de esa experiencia), con la reputación de las partes o con las culturas organizacionales. La confianza es muy importante, especialmente cuando la colaboración implica compartir contactos, información relativa a donantes o know-how.
Objetivos de la colaboración. La colaboración puede tener distintos objetivos: realizar investigación, incidir en políticas, aprender del otro o juntos, entre otros. Como ejemplo, en CIPPEC las alianzas con think tanks argentinos y organizaciones de la sociedad civil suelen llevarse a cabo en temas de política nacional que son controversiales. Por lo general, las organizaciones “de promoción” o advocacy son más radicales en sus acciones, poniendo en un segundo lugar los potenciales costos a pagar en su relación con las agencias políticas. Por el contrario, las organizaciones de investigación de políticas o think tanks, que por lo general apuntan a construir vínculos más colaborativos con el sistema político, no son proclives a poner en riesgo su trabajo o incluso su reputación en una campaña favor en o en contra de X acción del gobierno. No obstante, en estos casos, es importante considerar el tipo de campaña: la sensibilidad para la sociedad o el gobierno, el grado de conocimiento que tiene la organización sobre el tema en cuestión, la visibilidad de la campaña, etc. Otro tema importante es considerar si la campaña pública puede afectar a algún equipo interno más que a otro; por ejemplo, una organización puede desarrollar una campaña para incrementar la transparencia en los subsidios para la población de bajos recursos, y afectar la relación que un equipo interno del think tank trabajando en temas de protección social posee con el ministerio a cargo de asignar esos subsidios.
Términos y alcance de la colaboración. Las colaboraciones de largo plazo facilitan la construcción de confianza entre las partes. Sin embargo, pueden volverse muy transaccionales en términos de toma de decisiones y de cuestiones administrativas y presupuestarias. Por otro lado, una colaboración entre dos organizaciones o un consorcio de think tanks implicará procesos muy distintos. Los consorcios globales implican, por lo general, estructuras de gobernanza complejas. Las reuniones virtuales periódicas y la necesidad de validar casi todas las decisiones con todo el consorcio hacen que este tipo de proyectos sea muy costoso a nivel transaccional.
Apoyo del nivel superior. ¿La colaboración es apoyada por los líderes de la organización? Más aun, ¿es una colaboración informal o existe un compromiso contractual que puede ser reclamado por una de las partes?
Aspectos logísticos. ¿Estamos hablando de una relación virtual o incluye reuniones cara a cara? ¿Cuáles son las herramientas y los canales de comunicación? ¿Hay apoyo administrativo de cada una de las partes?
Estos factores ayudarán a los think tanks a comprender las posibilidades de éxito o a identificar desafíos clave a la hora de planificar proyectos que impliquen colaboración con otras organizaciones (sin embargo, ¿deberíamos definir, en primer lugar, qué es una colaboración exitosa?).
Por Leandro Echt, Coordinador del Programa de Incidencia, Monitoreo y Evaluación de CIPPEC. Este artículo fue escrito originalmente en inglés para On Think Tanks Exchange.