Reflexiones │ La producción y el uso del conocimiento y la información constituyen rasgos esenciales en el transcurso de elaboración e implementación de políticas públicas.
Desde el proceso, empezando por la identificación de los problemas, la planificación de las intervenciones, pasando por su monitoreo periódico hasta la identificación de buenas prácticas y la sistematización de aprendizajes, la política pública produce y usa conocimiento e información. Pero en algunas oportunidades, la tarea de acercar los resultados de la investigación a los funcionarios encargados de diseñar políticas es ardua.
Distintas organizaciones de la sociedad civil producen información valiosa para el proceso político que muchas veces no es exitosa en términos de los cambios que pretendía generar. VIPPAL proporciona recursos útiles para mejorar esa capacidad de incidencia y fortalecer el diálogo con el sistema político. Nuestra experiencia con redes, fundaciones y gobiernos es vasta.
Evaluar la incidencia de las organizaciones puede ayudar a que éstas promuevan un cambio en los tomadores de decisión, en el proceso de generación de políticas públicas y en las políticas públicas en términos de actitudes, interpretaciones, resultados y procedimientos. A su vez, la promoción del diálogo y debate acerca de las alternativas de acción en torno a un asunto de interés público fortalece a las políticas públicas y a las acciones de gobierno en general.
Pero estos esfuerzos por incidir requieren que sus capacidades institucionales sean evaluadas, para luego ser potenciadas con estrategias adecuadas a las organizaciones y a la especificidad de los contextos políticos en los que actúan. Para desarrollar estas capacidades, hacen falta marcos de referencia que ubiquen la función de incidencia en políticas junto con las herramientas analíticas que permitan entender el papel del Estado y la sociedad civil en la política. Por ello, realizar un estudio detallado, con un marco teórico sólido y un diagnóstico de la situación y recomendaciones a futuro se vuelve relevante para instituciones con vocación de generar influencia en alguna o varias de las etapas de las políticas.
Una completa evaluación de la incidencia institucional deberá observar tanto los cambios efectivos en la esfera de influencia de la organización (planeados o no) generados a partir de la estrategia de incidencia – diálogo con otras instituciones, vínculos con tomadores de decisión, comunicación, alianzas-; como las características organizacionales –dinámicas de trabajo, composición, comunicación del trabajo e identidad- propias de la institución que las lleva adelante.
El Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires es un ejemplo de cómo reflexionar sobre las capacidades de incidencia puede apoyar mejores estrategias a futuro. El CeyS es un organismo constitucional de carácter no estatal con autonomía orgánica y funcional y de carácter eminentemente consultivo en el que participan actores representativos de la vida económica y social y que busca fomentar el desarrollo económico y social de la Ciudad a través del diálogo entre sus representantes y con el gobierno y la sociedad civil y a partir de informes centrados en las grandes problemáticas de la urbe.
El CEyS, con el apoyo de CIPPEC, está llevando adelante un proceso de evaluación de la incidencia organizacional para mejorar la efectividad de sus acciones. Para concretarlo se está implementando una estrategia de evaluación que incluye:
- la identificación de actores relevantes,
- el análisis de su composición, dinámica de trabajo y contexto,
- la recopilación de información a partir de entrevistas,
- la sistematización de hallazgos,
- la elaboración de un diagnóstico de situación y,
- la enunciación de una serie de recomendaciones para el diseño de un plan estratégico de la incidencia a futuro.
Además, CIPPEC también está evaluando la incidencia de la Iniciativa Internacional para las Evaluaciones de Impacto (3ie, por sus siglas en inglés), institución que busca asegurar que los hallazgos de sus investigaciones tengan una alta probabilidad de incidir en la política pública. Por eso, está implementando globalmente el proyecto de Monitoreo de la Incidencia Política (PIM, por sus siglas en inglés) en colaboración con un consorcio de organizaciones expertas en procesos políticos y cambios en políticas públicas basadas en evidencia: el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), el Centro para el Análisis de la Pobreza (CEPA), CommsConsult y el Instituto de Desarrollo de Ultramar (ODI). Los productos publicables incluirán estudios de caso e historias de cambio que describirán y analizarán los factores que contribuyeron al éxito con que los equipos de investigación alcanzaron sus objetivos de incidencia en países de bajos y medios ingresos.