Reflexiones │ Muchos países en vías de desarrollo se hallan políticamente polarizados. Los think tanks y los centros de investigación pueden jugar un papel clave en sociedades polarizadas que enfrentan campañas electorales.
Muchos países en vías de desarrollo se hallan políticamente polarizados. Esto también sucede en América Latina. Muchos de estos países enfrentarán muy pronto contiendas electorales (Paraguay y Venezuela ya lo han hecho en 2013, y El Salvador lo hará en 2014), en contextos en los cuales la polarización es intensa y los debates enfocados en programas e ideas no son aplzados en pos de las confrontaciones personales, las estrategias políticas y, en mcuhas ocasiones, por la demagogia.
Los think tanks y los centros de investigación pueden jugar un papel clave en estas sociedades polarizadas de cara a las campañas electorales. Por ejemplo, puedem aportar evidencia sobre siertos temas estratégicos de poítca pública e impulsar un debate programático de calidad. Pero este rol no se puede llevar adelante solo: las alianzas y asociaciones con pares y otras organizaciones de la sociedad civil son importantes a la hora de demostrar ecuanimidad y promocionar debates sustentados en información, propuestas e ideas confiables.
Es importante destacar que muchos think tanks de la región nacieron bajo el amparo de un partido político. Este es el caso en El Salvador, por ejemplo. El país posee un perfil político único y claro: los partidos funcionano. Derecha e izquierda (si es posible referirse a estos conceptos en esta época) se encuentran claramente representados: el partido ARENA, que representa a la derecha, y el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), que representa a la izquierda, han dominado el panorama político desde el final de la guerra civil salvadoreña (1982-1992), con ARENA ganando cuatro elecciones consecutivas. En marzo de 2009, el FMLN ganó la elección presidencial.
En El Salvador, la polarización no sólo está presente en el nivel político, sino también en la sociedad, incluyendo OSC’s y think tanks. Luego de cuatro años con el FMLN en el poder, El Salvador enfrentará las elecciones de 2014 y la tendencia a volcar los debates hacia la demagogia y las confrontaciones es muy alta. Un caso similar sucede en Paraguay, en donde el Partido Colorado ha gobernado el país por un período de 61 años que culminó en agosto de 2008, cuando el presidente Fernando Lugo ganó las elecciones y fue removido a causa de un juicio político en su contra en junio de 2012. Las elecciones se realizaron en abril de 2013.
En estos contextos, el desafío para los think tanks no es esconder o negar la historia y sus orígenes, sino más bien compartir las ideas, introducir preguntas, promover el debate entre los futuros formuladores de políticas y, en caso de ser posible, involucrar a la comunidad política en una gran conversación.
Para aquellos interesados en incrementar el uso de la evidencia, las campañas electorales son una gran oportunidad para promover ldebates basados en información de calidad. En contextos polarizados, debe ponerse énfasis en la calidad en la investigación y en el rigor académico, especialmente entre los think tanks que tienen vínculos estrechos con los gobiernos. De ese modo, los think tanks pueden contribuir a mitigar la polarización política en el país, abordando cuestiones estructurales y facilitando datos y análisis rigurosos. La calidad en la investigación y la obtención de buenos datos es vital.
Pero incluso si un think tank es reconocido por la comunidad política (por su trayectoria, su agenda de investigación, sus recursos humanos, etc.), las alianzas y asociaciones plurales parecen marcar la diferencia en sociedades polarizadas. Principalmente porque reúnen ideas de distintas organizaciones, y con ellas, de distintas personas que tienen aproximaciones particulares a cuestiones concretas. Así, las redes plurales pueden fomentar el equilibrio entre dos posiciones polarizadas o, por lo menos, son mecanismos para evitar soluciones desde una sola perspectiva.
Una aproximación conciliadora puede volverse una vía efectiva para los think tanks a la hora de incidir en el proceso de políticas públicas. En sociedades polarizadas, los grupos pueden percatarse de que el debate ideológico del pasado reciente (y también del presente) necesita ser superado en la búsqueda de realizar un esfuerzo más pragmático. Pueden acordar trabajar juntos en causas comunes o ponerse de acuerdo en diagnósticos estructurales basados en evidencia para luego discutir distintos modos de abordar esos problemas, en donde las posiciones ideológicas juegan un papel importante. Por ejemplo, los think tanks pueden ponerse de acuerdo sobre un incremento del número de pobres en la última década, y discutir luego si un incremento del gasto social por el Estado a través de transferencias de efectivo es un mecanismo válido para ayudar a la gente a superar la pobreza o si, por el contrario, estas son herramientas de manipulación para comprar votos, razón por la cual se precisan otras soluciones.
Los think tanks pueden convertirse en parte de estas coaliciones y pueden adquirir un rol preponderante si logran convencer del valor y la importancia de sus investigaciones. “Paraguay Debate” (Paraguay), “Agenda Presidencial 2011-2015” (Argentina) y “Centrando el debate electoral” (Perú) son algunos ejemplos de acciones colaborativas de la sociedad civil, lideradas por think tanks, que apuntaron a incidir en las campañas electorales para presidente a través del fortalecimiento del contenido programático del debate. Las redes no son fáciles de dirigir y son necesarios liderazgos estratégicos y paciencia: los think tanks pueden ocupar ese rol.
“Paraguay debate” fue establecido como una plataforma interorganizacional que reunía a organizaciones y asociaciones con el propósito de unir fuerzas para posicionar temas de interés público en la agenda política y en el debate público sobre aspectos clave de las políticas sociales y económicas y sobre el gobierno en general. “Paraguay debate” reunió a think tanks y ONG’s, combinando expertise en distintas cuestiones, investigación y trabajo territorial y distintas aproximaciones a la realidad. Las organizaciones produjeron un formato común para las notas de políticas, basadas en la investigación de las organizaciones o su fortaleza temática. La plataforma constituye un esfuerzo para mejorar el proceso democrático durante una oportunidad estratégica.
“Agenda presidencial 2011-2015” fue una contribución de organizaciones argentinas con vistas a mejorar el debate electoral y algunas políticas públicas clave en el país. Esas organizaciones introdujeron quince documentos o memos que sintetizaban más de 50 propuestas de políticas públicas para consolidar el progreso realizado en el país en los últimos años y renovar la agenda política estratégica para realizar el crecimiento con equidad en Argentina. Estos documentos identificaban desafíos centrales, grandes dilemas en cada área y los logros más recientes, a partir de los cuales se pueden construir nuevas políticas, además de hacer recomendaciones que incluían los costos fiscales y la posibilidad política de implementarlas. A lo largo de 2011, esta iniciativa promovió el análisis y la discusión de propuestas con candidatos presidenciales y sus equipos técnicos, líderes sectoriales y empresarios.
Por todo esto, las redes son un buen mecanismo para promocionar debates basados en la evidencia. Las organizaciones paraguayas identificaron la oportunidad y comenzaron a trabajar unidas. Las organizaciones salvadoreñas pueden intentar realizar esfuerzos similares para las elecciones de 2014. Pero el gran desafío para las redes es la sostenibilidad: las campañas electorales pueden ser un buen punto de partida para trabajar unidos. Sin embargo, estos esfuerzos necesitan prolongarse en el tiempo para llevar a cabo otras conversaciones programáticas, basadas en evidencia, una vez que el nuevo gobierno es elegido.
Por Leandro Echt, Coordinador del Porgrama de Incidencia, Monitoreo y Evaluación de CIPPEC.
El artículo ha sido elaborado con insumos de la evaluación de la Iniciativa Think Tank en América Latina, realizada por CIPPEC junto con otras organizaciones. Y ha sido previamente publicado en inglés en Politics & Ideas. Este artículo también se encuentra disponible en inglés VIPPAL.